La tecnología avanza, y con ella, nuestras oportunidades. Desde que Internet se generalizó en la primera década de este siglo, no ha hecho sino ofrecernos cada día más beneficios. Las comunicaciones y posibilidades que ahora están a nuestro alcance, eran inimaginables para nosotros hace tan solo cincuenta años. Pero, desgraciadamente, como toda realidad, el lado menos amable también existe. Los estafadores y ciberdelincuentes encuentran aquí un importante nicho donde actuar. Como ciudadanos responsables hemos de estar informados, formados para estar prevenidos. Nuestro yo virtual debe ser capaz de actuar con criterio y cautela para poder defenderse de los peligros a los que estamos expuestos.
Es necesario que, en primer lugar, identifiquemos estos peligros o los principales riesgos a los que nos enfrentamos para poder estar protegidos. Hemos de conocer el software malicioso, los principales fraudes que hay en la red, qué tipos de ciberacoso existen, los riesgos de los comportamientos inadecuados en redes sociales, noticias falsas o fakenews, bulos, etc. ¡No te metas en la boca del lobo!
