Fíjate en que siempre navegas, realizas tus transacciones bancarias y haces tus compras en páginas webs con un candado y protocolo https://
Protege tu red wifi con el cifrado más alto y cambiando la contraseña de vez en cuando. Si no sabes, asesórate con un profesional y hazlo.
Cuidado con las wifis abiertas y gratuitas: instala cortafuegos para no permitir conexiones entrantes a otros usuarios de la red a nuestros dispositivos, es decir, para no permitir accesos no autorizados a nuestros equipos.
Configura siempre la privacidad en tus redes sociales. No pongas públicas todas tus publicaciones. Piensa dos veces antes de escribir lo que vas a escribir porque no sabes qué tipo de repercusiones va a tener, ahora y en un futuro.
Netiqueta: sé correcto en tus comportamientos, afirmaciones, preguntas, conversaciones y opiniones en las redes sociales, ya sea comentando publicaciones de otros o conversando por un chat. No digas y hagas nada que no harías ni dirías en la vida real
No aceptes a desconocidos como “amigos” en tus redes sociales y cuida que tu hijo tampoco lo haga.
Evita que el menor envíe contenido íntimo a través del móvil o el ordenador. No podemos saber dónde acabarán esas fotos, vídeos o mensajes, en manos de quién estarán o qué harán con ellas, voluntaria o involuntariamente. Enséñales a pensar en las consecuencias.
Sigue a cuentas en redes sociales que puedan mantenerte informado de los bulos, fakenews, estafas, etc. como las de la Policía Nacional @policia , que nos mantiene alerta de los últimos peligros.
Cuidado con los permisos que les das a los juegos y aplicaciones en las redes sociales. Ojo con las condiciones que aceptas, muchas no las conoces
Préstale atención a tus hijos y pasa tiempo con ellos, pregúntale con mucho tacto: qué estás haciendo, por dónde estás navegando, con quién estás hablando por la red. La comunicación es tu mejor aliado: habla con tus hijos sobre los peligros de la Red, interésate por lo que hacen cuando navegan y adviérteles de que se dirijan a ti y te comenten cualquier contenido, mensaje o situación que les incomode.
Vigila el uso que hacen de los dispositivos y la dependencia que pueda generar su uso en ellos (nadie mejor que los padres para saber el grado de dependencia de sus hijos)
Mantente siempre cerca cuando utilicen Internet, sobre todo con los más pequeños.
Los dispositivos no son juguetes para regalar, no los regales a tus hijos a edades tempranas y adecua el uso en función de la edad y la madurez de tus hijos.
Establece normas de uso de los dispositivos con acceso a la Red.
Mantén la webcam siempre desconectada o tapada.
Configura sistemas de control parental que eliminan automáticamente las amenazas más comunes.
Eres un modelo de referencia para tus hijos y lo que haces es percibido por tus hijos como algo normal. Tienes la obligación de supervisar el uso que tus hijos hacen de sus dispositivos. Es imprescindible que los padres conozcan y aprendan cómo funciona Internet, para qué sirve y qué nuevas tecnologías están asociadas a él. Sólo así se podrá educar a los hijos de una manera correcta, a ayudarles a elegir las opciones adecuadas, y así evitar que accedan a páginas o contenidos inapropiados o maliciosos para ellos.
Evita prohibir su utilización. Prohibir al acceso a Internet puede ser contraproducente, en especial en el caso de los adolescentes. Los niños deben aprender los hábitos de un buen uso de Internet a través de los padres, con sus lecciones e indicaciones, de forma que se conviertan en un ejemplo a seguir. Sólo de este modo contribuiremos a hacer un uso responsable de la Red por parte de nuestros hijos.
Educa con responsabilidad. Enseñe a sus hijos a usar Internet y las TICs con responsabilidad, con respeto hacia los demás y hacia uno mismo, de manera que sepan en todo momento las consecuencias de sus acciones.
Conciencia de los peligros de la Red. Los padres deben conversar con sus hijos sobre los peligros de Internet.
Acepta la realidad del entorno digital, ya que está presente en nuestra sociedad y tarde o temprano tendremos que afrontarlo con nuestros hijos. Por ello es mejor hacerlo con naturalidad, desde el conocimiento de la Red y sabiendo que existen herramientas para ayudarnos a educarlos responsablemente, y también para ayudar a los padres en ese aprendizaje.
¡Ponte al día! Internet está en un proceso de cambio constante. Cada día salen al mercado nuevas aplicaciones, nuevas redes sociales, nuevos espacios y sitios de internet etcétera. Es necesario que los padres nos familiaricemos con los que utilizan nuestros hijos, sepamos cómo funcionan, por qué le interesan y si son adecuadas para su edad.